Tras una obra, el polvo fino y los restos son difíciles de eliminar. Este servicio se centra en retirar todo el polvo acumulado, limpiar restos de pintura o cemento (de superficies accesibles), desinfectar cocina y baños, lavar cristales, marcos y suelos con productos adecuados según el material.
La experiencia final es un espacio completamente limpio, seguro y habitable, listo para ser usado tras cualquier reforma grande o pequeña.